martes, 8 de junio de 2010

Maltrato Animal






Esto nos viene a mostrar de una parte, que en México no se cuenta con el número suficiente de especialistas en las diferentes disciplinas ecológicas, y, de otra, que muchas veces se realizan investigaciones siguiendo modelos extranjeros y no según nuestras necesidades. Es urgente entonces la formación de profesionales conscientes de su participación social como científicos.

Pero la lucha por salvar la fauna silvestre no puede restringirse a los biólogos. Es necesaria la participación de los gobiernos y del pueblo en general, creando una conciencia de responsabilidad hacia las generaciones futuras

Algunas de estas especies, como la tortuga de Mapimí y el berrendo, están siendo objeto de estudios para determinar medidas que los proteja. Sin embargo, esta labor apenas comienza y requiere de mayor participación para que los estudios puedan realizarse en el mayor número posible de especies amenazadas.

Las personas interesadas en este tema pueden consultar toda la obra del Maestro Miguel Alvarez del Toro referente a la Fauna de Chiapas

Costa Rica cuenta con aproximadamente el 25% de su territorio protegido en áreas de conservación, las cuales a su ves se componen de Parques Nacionales, Reservas Biológicas y otras categorías de manejo. Esto hace un atractivo enorme para los turistas que escogen a Costa Rica como su destino turístico para pasar sus vacaciones.

Uno de los atractivos más grandes al venir de vacaciones al país y visitar algún Parque Nacional o Reserva es poder admirar aún muchas de las especies en vías de extinción que tiene el país; de hecho de no ser por la protección, esas especies ya hubieran desaparecido.

Los Parques Nacionales más visitados por el turismo son: Corcovado en la Península de Osa, lugar que fue descrito por el National Geographic como el lugar más biológicamente activo del planeta, los Volcanes Poás y Arenal, los Parques de Guanacaste y Manuel Antonio con sus exuberantes playas.

En lugares aledaños como Quepos, Puerto Jiménez, Carate, Alajuela, Liberia, Guanacaste, o en algunos casos el propio parque, hay alojamiento en hoteles y albergues (lodges), cuyas tarifas se acomodan al presupuesto de cualquier turista.

El turista encontrará aventura en cada lugar de los vastos bosques lluviosos (rain forest) o bosques nubosos (cloud forest) como el de Monteverde, donde podrá tener la aventura de un "Canopy Tour", disfrutar de la fauna o hasta observar volcanes activos como el Arenal, uno de los más visitados por el turismo en la Fortuna de San Carlos.

Así que con un poco de suerte se podrán admirar algunas especies como el Quetzal, el Mono Araña, el Tapir, el Saino o incluso el Jaguar y también se podrán pasar unas increibles vacaciones, difrutando de la naturaleza, algo en lo que costa Rica es muy especial…

La biodiversidad con que cuenta nuestro planeta está constantemente amenazada por diferentes factores que destruyen, fragmentan o degradan sus hábitats. Esto amenaza las distintas especies habitantes del planeta.

Los científicos consideran que existen dos categorías amplias de procesos que afectan la dinámica de las poblaciones y que brindan los mecanismos fundamentales para la extinción de especies.


En nuestro país existen, según la lista de especies en peligro de extinción presentada en la Organización de Estados Americanos (OEA) el 5 de febrero de 1973, cerca de cuarenta especies de vertebrados, tanto terrestres como acuáticos. Por ejemplo, el jaguar (Pantera onca) y el cocodrilo (Crocodylus acutus y C. moreletti), cuyas poblaciones han decrecido debido a la caza de que son objeto para el comercio de sus pieles, el cual, la mayoría de la veces, se realiza en forma ilegal, principalmente en la zona sureste del país.

La contaminación química es, también, causa de daño a la fauna. Los insecticidas aplicados en los cultivos, a la larga entran a las corrientes de ríos y mares, donde son ingeridos por microorganismos que son comidos por peces y otros animales, y éstos, a su vez, devorados por las aves. En cada paso de esta cadena alimenticia, el insecticida se concentra cada vez más. Tales concentraciones en las aves afectadas hacen que produzcan huevos con cáscaras deficientes en calcio, que el paso de las madres rompe durante la incubación. Como consecuencia de este proceso los pelícanos pardos, los cormoranes y otras aves se han extinguido ya en algunos lugares donde antes predominaban. La contaminación por insecticidas ha llegado incluso a la Antártida y el Ártico afectando a pingüinos y osos polares

Todas estas situaciones se han acentuado en el presente siglo debido a la explosión demográfica humana. Cada día es necesario talar bosques y selvas para satisfacer necesidades de alimento y habitación. Por estas razones es importante elaborar un plan nacional de explotación racional de recursos faunísticos. Dicho proyecto debe tener en cuenta una serie de consideraciones sociales, tales como la agricultura que altera zonas naturales y afecta a la fauna. Pero ¿cómo convencer a esta población de poner fin a la perturbación, cuando todos sus esfuerzos apenas bastan para evitar que se mueran de hambre?. ¿Cómo recomendarles no matar un ocelote cuando la venta de su piel proporciona un cierto ingreso que alivia su ya deteriorada economía?. Es por ello, que los científicos involucrados en la conservación de la fauna no sólo deben ser capaces de proponer medidas de protección sino, también en colaboración con otros especialistas, de presentar alternativas de satisfacción a las necesidades del conjunto social y no solamente del individuo.

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